Resumen
La presente ponencia se origina a partir de la siguiente pregunta: ¿«raza» (Rasse) y «sexo» (Geschlecht) son conceptos bajo los cuales es posible hallar una filosofía latente del cuerpo en Heidegger? En cuanto concierne al concepto de «raza», es patente el carácter ambiguo de dicha pregunta, si se toma en consideración la recepción que han tenido los Cuadernos negros, a saber, como el material a partir del cual cabría determinar hasta qué punto el antisemitismo «contaminaría» la filosofía de Heidegger. Y ello porque la aproximación heideggeriana al concepto de lo «racial» (rassisch) consistirá precisamente en rechazar toda comprensión naturalista o biológica para transponerla de manera digamos «ontológica» en el concepto de lo «de buena casta» (rassig), el cual está fundamentado en el «ser-arrojado» (Geworfenheit) como constituyente del «pueblo» (Volk) en su carácter historial.
Por otro lado, es de común acuerdo el carácter problemático tanto de la corporalidad como de la espacialidad en la ontología heideggeriana, en tanto parece otorgárseles un lugar meramente «óntico» que debe ser reconducido asimismo de manera ontológica al «corporar» (leiben) codeterminante del «ser-en-el-mundo».
Dicha aproximación a la corporalidad, por ejemplo, en los Seminarios de Zollikon, que consiste en calificarla de «condición necesaria pero no suficiente», es la misma que caracteriza su posición crítica con respecto a la «raza», la cual consistiría en el gesto impropio de elevar «una condición al estatuto de lo incondicionado». Dicho gesto mostrará su aporía en tanto debe al mismo tiempo expulsar fuera de sí un «resto»: en el caso de la raza, un pueblo que rehúsa su carácter de «pueblo». Finalmente, se abordará un intento de pensar la «raza» en su materialidad a través del concepto de «mestizaje».
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